Actualmente, uno de los mayores desafíos es producir con el menor impacto ambiental posible, cuidando los recursos naturales. Para nosotros, la sustentabilidad es un eje fundamental en nuestro proceso de producción. Nos encontramos en constante movimiento, buscando la mejora continua y trabajando para reducir y compensar nuestra huella de carbono a través de diversas prácticas.
¿Qué es la Huella de Carbono?
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente dióxido de carbono y metano, que se emiten directa o indirectamente como resultado de actividades humanas. Estos gases contribuyen al calentamiento global y se generan en diferentes procesos, como la producción de energía, el transporte, la agricultura y la manufactura. En el contexto de la agricultura, la huella de carbono mide las emisiones a lo largo del proceso productivo, desde la preparación de suelos hasta la distribución del producto final.
Reduciendo el impacto ambiental
Una de las principales fuentes de emisión de GEI en la agricultura es el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados. Hace dos años, firmamos un convenio con Yara, empresa noruega líder en producción de fertilizantes minerales, para el suministro de fertilizantes minerales de baja huella de carbono. Al estar producidos con energías renovables, estos fertilizantes permiten disminuir el impacto ambiental que dicho producto tiene en la producción.
A lo largo de los años, hemos ido mejorando e implementando diferentes prácticas para reducir nuestro impacto ambiental. Estamos comprometidos con la implementación de una agricultura de conservación, que fomente el mantenimiento de una cobertura permanente de los suelos, el laboreo mínimo de las tierras y la diversificación de especies vegetales. Técnicas como la rotación de cultivos y el uso de coberturas vegetales nos ayuda a mejorar la salud del suelo, reduce la erosión y aumenta la captura de carbono en la tierra. Además, invertimos en maquinaria agrícola de última generación, que permite hacer un notable ahorro del consumo de combustibles fósiles al recorrer más hectáreas en menor tiempo.
Cómo medir la huella de carbono
Para evaluar el impacto de nuestras acciones y tomar decisiones informadas, es clave contar con metodologías confiables para medir la huella de carbono. Entre las más comunes se encuentran el análisis del ciclo de vida (LCA) y el protocolo GHG. En los últimos años, se han desarrollado herramientas digitales basadas en inteligencia artificial para estimar las emisiones generadas por el agro, como es el caso de la plataforma PUMA, un sistema integral que permite gestionar datos agrícolas y medir el impacto ambiental de las prácticas productivas. A través de su Calculadora de Huella de Carbono, nos permite estimar de manera precisa las emisiones de gases de efecto invernadero que generamos, facilitando la toma de decisiones orientadas a reducir la huella de carbono y mejorar la sostenibilidad de nuestra actividad.
Trabajo conjunto
Trabajar de manera colaborativa con otras organizaciones es clave para que las empresas agrícolas como la nuestra puedan cuantificar y mitigar su impacto ambiental. En El Parque Papas, valoramos y apoyamos el desarrollo de iniciativas como los fertilizantes de baja huella de carbono de Yara y la plataforma PUMA, que nos permite trabajar juntos hacia una producción más responsable, sostenible y sustentable.
Fuentes utilizadas:
https://www.bioeconomia.info/2021/06/03/puma-presento-su-nueva-calculadora-de-huella-de-carbono/